Ésa es la pregunta que nos planteó Almudena el segundo día de clase y hoy me gustaría responderla en esta entrada del blog.
Debo reconocer que esta pregunta ya me la había hecho antes, pero nunca llegué a una conclusión clara, tal vez porque no le di la importancia que sí tenía. Entonces, aproveché para reflexionar una vez más sobre cómo era mi forma de aprender. Así he pasado varios días, observando cada proceso de E-A que he vivido y he llegado a la siguiente conclusión:
Aprendo escuchando a las personas, con sus actos, con la televisión (educativa), leyendo (libros, revistas, periódicos, en internet, etcétera.), equivocándome y superándome, con los ejemplos ("Las palabras son enanos, los ejemplos son gigantes". Proverbio suizo), cuando el docente pone empeño en lo que enseña, con contenidos audiovisuales...
Plantear esta pregunta ha supuesto la adquisición de un mejor conocimiento de mi misma. Espero seguir pensando en cuestiones tan simples como importantes y a la vez tan ignoradas.
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